Cadenas de suministro circulares: un paso hacia la sostenibilidad
Basándonos en la semana pasada, vamos a profundizar en el movimiento de sostenibilidad de las prácticas de la cadena de suministro circular (también conocida como de circuito cerrado). El mundo está dejando atrás la práctica de la cadena de suministro "de la cuna a la tumba", en la que el producto se fabrica, se distribuye, se utiliza y se desecha. Las cadenas de suministro circulares pueden describirse como la combinación de logística estándar y logística inversa para crear un ciclo de vida logístico circular. Los productos en el flujo de logística inversa pueden redistribuirse, repararse para seguir utilizándose, refabricarse en caso de defectos o reciclarse en piezas y materiales que han sido cuidadosamente seleccionados para este fin. Este diagrama muestra cómo podría ser una cadena de suministro circular:
Cerrar completamente el ciclo es un objetivo increíblemente ambicioso: cero residuos no es una tarea sencilla. Entre las principales motivaciones de la economía circular de la cadena de suministro se encuentran las siguientes:
1. El producto recuperado reduce los residuos, minimiza el uso directo de costos y ofrece un valor secundario. La reducción de residuos es evidente: menos producto va a parar a los vertederos cuando se incentiva su devolución. La costos directa puede evitarse reutilizando el producto como insumo para la producción. Por último, el valor secundario se consigue mediante la venta de productos recuperados en mercados secundarios.
2. Mejora de la imagen de marca y la fidelidad de los clientes. Las cadenas de suministro circulares, y la sostenibilidad en general, están de moda: una empresa exteriormente sostenible se gana una publicidad positiva. Las devoluciones, reparaciones y renovaciones permiten unas prácticas de garantía coherentes que fidelizan a los clientes y aumentan las ventas futuras.
3. Mejora del producto a través de más datos. Con un mayor número de productos que vuelven a las manos del fabricante, se puede trazar el ciclo de vida completo del producto y utilizar los defectos, el uso y los comentarios para mejorar el diseño del producto.
caso de estudio: Muebles IKEA
En los últimos 10 años, la paciencia del consumidor se ha agotado. Las tendencias "rápidas" están de moda: el envío en dos días, la moda rápida e incluso el mobiliario rápido. Del mismo modo que Zara y H&M convirtieron la industria de la ropa en una carrera por ver quién se adaptaba rápidamente y ofrecía estilos de moda baratos, la industria del mueble ha cambiado hacia productos con un ciclo de vida de 1 a 2 años. Son de baja calidad, fáciles de montar y pueden abandonarse al cambiar de residencia. IKEA estaba a la vanguardia de esta tendencia y ha realizado importantes inversiones para cambiar su discurso y liderar iniciativas de sostenibilidad en la industria del mueble.
IKEA ha explorado multitud de estrategias para impulsar su objetivo de ser 100% circular utilizando únicamente materiales renovables y reciclados. Sus soluciones van desde el arrendamiento de productos a mercados secundarios, pasando por el uso de materiales circulares que pueden remanufacturarse en nuevos productos. Aunque la empresa reconoce sus carencias -y, siendo realistas, está muy lejos de su objetivo-, se trata de grandes pasos para una empresa líder del sector y incluida en la lista Fortune 100. Más información aquí.