Transporte subcontratado frente a transporte interno: Una guía
En algún momento, todas las empresas tienen que decidir qué aspectos de su negocio deben mantener internamente y cuáles deben externalizar. El transporte es una parte tan crítica de la cadena de suministro que muchas empresas lo dejan en manos de terceros especialistas en logística (3PL), pero dependiendo del tipo de empresa y de la trayectoria del negocio, la internalización puede ser una inversión valiosa.
Las tres principales opciones de transporte son:
1. Transporte por contrato: Acuerdo entre un transportista establecido y otra parte para el transporte. Es la opción más popular por ser la más conocida y la más flexible. La ventaja de esta opción es que no hay más gestión del transporte que programar las recogidas y entregas de los productos a medida que están listos para ser enviados. El inconveniente es que el transporte está a merced de las grandes empresas de transporte y, si hay envíos urgentes, no siempre es posible programar un transporte de última hora.
2. Flete privado:Poseer tractores y remolques y emplear conductores para llevar a cabo las operaciones de transporte. Un flete privado permite a una empresa tener la propiedad completa de la red de transporte. La ventaja es el control total de la operación, pero conlleva la carga de gestionar una entidad independiente que probablemente no sea la especialidad de la empresa. Se necesita capital para invertir en camiones y remolques, así como para contratar y retener a los conductores y cumplir la normativa que les afecta. Se necesitaría una demanda y unos envíos muy constantes para justificar esta opción.
3. Flete dedicado:Asignación de un grupo de tractores, remolques y conductores exclusivamente para satisfacer las necesidades de transporte. Esta opción es esencialmente un flete privado pero gestionado por empresas con experiencia, por lo que se encuentra en algún punto intermedio entre la subcontratación interna y la externa. Se trata de una opción deseable a menudo porque las empresas no quieren lidiar con los entresijos de poseer un flete privado, pero quieren la flexibilidad y los niveles de servicio que conlleva poseerla. Los fletes dedicados suelen gestionarse a través de 3PL.