3 formas de aumentar la sostenibilidad y los beneficios mediante una logística inteligente

Casi todas las 150 mayores empresas del mundo tienen un Director de Sostenibilidad a nivel de Vicepresidente o superior. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es uno de los principales temas de conversación en muchos informes anuales y conferencias. Todo esto está muy bien, pero muchos de nosotros tenemos la sensación de que lo que vemos es simplemente un escaparate, y no muchas acciones concretas.

Un sector en el que hay que tomar medidas reales y prácticas es el del transporte. En Estados Unidos, en 2011, el 27% de las emisiones de efecto invernadero procedían del sector del transporte, y más de una cuarta parte de esa cifra corresponde al transporte de mercancías.

La logística inteligente en el transporte consiste en reducir costos y las emisiones minimizando los kilómetros que los camiones recorren cada día por nuestras carreteras. Se trata de mejorar la sostenibilidad, de forma práctica, y se puede conseguir un impacto medioambiental real y positivo con tres métodos muy sencillos:

 

  1. La optimización de la red de distribución consiste en encontrar el número y la ubicación adecuados para sus centros de distribución (CD) con el fin de crear el equilibrio óptimo entre costos de transporte, almacenamiento e inventario para alcanzar los niveles de servicio requeridos. El transporte, por término medio, representa aproximadamente la mitad de la logística total costos , por lo que es la consideración primordial a la hora de determinar la red de distribución óptima. Los resultados varían en función de la situación, pero lo normal es una reducción del 15 - 20% en la distancia de carga útil (toneladas-milla). La reducción se debe a que los camiones no se mueven, por lo que no hay que fingir ninguna prueba de emisiones. La ventaja es que el ahorro en costo es casi igual de sustancial.

  2. La negociación de fletes consiste en encontrar el transportista para el que sus envíos generen el menor número de nuevos kilómetros recorridos utilizando mejor la capacidad existente. El mejor ejemplo es que si un transportista tiene un flujo en la dirección opuesta a sus necesidades de transporte, el transportista transportaría sus mercancías en lugar de conducir de vuelta en sentido contrario. Esto beneficia económicamente a ambas partes, ya que el transportista gana un dinero que de otro modo no tendría y usted obtiene unas tarifas mucho mejores. Por supuesto, usted también negocia el margen de beneficios, pero no es de ahí de donde procede el mayor ahorro. El medio ambiente se beneficia de la reducción de emisiones al tener un camión menos en la carretera durante el transporte de la antigua cabeza muerta.

  3. La planificación del transporte de mercancías consiste en hacer que sus envíos sean lo más eficientes posible. Tres ejemplos de logística inteligente en la planificación de fletes son: agrupar varios envíos en uno, planificar la carga para perfeccionar el equilibrio entre peso y volumen para llenar un camión de forma óptima y optimizar la ruta de su propia flota. Los tres ejemplos reducen las emisiones de una forma que repercute en el medio ambiente, al tiempo que mejoran su cuenta de resultados al minimizar las toneladas-milla que acumula.

Håkan Andersson

Håkan es Consejero Delegado de Establish, Inc. y cuenta con más de 20 años de experiencia como consultor de gestión de proyectos globales.

Es natural de Malmö (Suecia) y le gusta pasar los veranos en la costa de Jersey.

Puede ponerse en contacto con Håkan en hakan.andersson@establishinc.com.

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